No ha
sido el obrero, ni el intelectual, ni el sacerdote, propiamente dicho, ni el
comerciante, quienes dieron origen al proceso político; ha sido la juventud
masculina, interesada de feminidad y resuelto al combate, fue el amante, el
guerrero y el deportista.
José Ortega y Gasset
Antecedentes
Los Juegos
Centroamericanos[1] nacieron en 1926. Después
de la desastrosa participación de México en los Juegos Olímpicos de París en
1924, nuestro país se dedicó a organizar una competencia regional, y la primera
ocasión que se hicieron fue precisamente en México; actualmente son promovidos
por la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe (Odecabe), que
agrupa a 32 países[2] con un ciclo de cada
cuatro años.
Es pertinente recordar que
México ha organizado esta justa deportiva en cuatro ocasiones, 1926, 1954, 1990
y ahora en 2014, y por primera vez fuera de la Ciudad de México. Veracruz es el
estado sede en su versión XXII.
La Odecabe oficializó que la sede de los Juegos
Centroamericanos y del Caribe (JCC) sería en Veracruz el 30 de enero de 2009,
con 29 votos favorables de sus delegados, y ratificada la decisión el 16 de
julio de 2010.
Corrupción y
desorganización en los JCC
Pasaron cuatro directores
generales en estos casi cinco años de “preparación” para los JCC; dos
inexpertos en asuntos de administración pública, que lo reflejaron siendo alcaldes
de Xalapa de 2008 a 2013; posteriormente un burócrata de larga data en el
sistema político mexicano; en todo ese recorrido el gobierno federal de 2009 a
2012 les otorgó cerca de $700 000 000, que se “destinaron” al pago de la
infraestructura, además del pago de honorarios de “expertos” y “especialistas”
para que la celebración XXII de los Juegos Centroamericanos y del Caribe fuera
similar a unos Juegos Olímpicos, quizá como los de Atenas 2004 o los de Brasil
2013, que entregaron las obras a unos días de
la inauguración.
La Auditoría Superior de la
Federación (ASF) al realizar una Auditoría Financiera y de Cumplimiento de los
Fideicomisos Administrados y Apoyados para el Desarrollo y Fomento del Deporte
en 2011 y 2012, y en particular el “Fideicomiso Público de Administración e
Inversión para el Desarrollo de la Infraestructura y Equipamiento Deportivo en
el Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave”, encontró estas irregularidades:
El 30 de octubre de 2009 la
Conade firmó el contrato de creación del Fideicomiso Público de Administración
e Inversión con el Gobierno del estado de Veracruz, donde intervinieron el
gobierno de Veracruz como “fideicomitente” y una institución bancaria como
“fiduciaria”, con el fin de apoyar el desarrollo de la infraestructura y
equipamiento deportivo en el estado de Veracruz de Ignacio de la Llave para los
Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014; dicho contrato
se modificó el 9 de marzo de 2012 para ampliar el objetivo y el funcionamiento
del Comité Técnico.
Con la revisión de las
transferencias de recursos federales que la Conade efectuó al Gobierno del
estado de Veracruz para el “Fideicomiso Público de Administración e Inversión
para el Desarrollo de la Infraestructura y Equipamiento Deportivo en el estado
de Veracruz de Ignacio de la Llave” para los Juegos Deportivos Centroamericanos
y del Caribe Veracruz 2014, destinadas para la construcción, remodelación,
desarrollo y fortalecimiento de la infraestructura deportiva para la
organización y celebración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz
2014, se constató que desde el ejercicio 2009 se le han transferido recursos
por 408,630.7 miles de pesos, como se muestra a continuación:[3]
Año
|
|
2009
|
100,000.0
|
2010
|
138,630.7
|
2011
|
170,000.0
|
Total
|
408,630.7
|
Al respecto, se observó que
los recursos federales han permanecido sin utilizarse en la cuenta bancaria del
fideicomiso y no se han iniciado las acciones para las cuales se transfirieron.
Después de la reunión de
Presentación de Resultados y Observaciones Preliminares, la Conade señaló que
los recursos transferidos al fideicomiso del Estado de Veracruz no se han
utilizado, pero se han mantenido en una cuenta bancaria productiva específica y
exclusiva, con la finalidad de que junto con sus rendimientos financieros estén
debidamente identificados; además, proporcionó la copia de los estados de
cuenta bancarios de 2010, 2011 y 2012 del fideicomiso, con lo cual se
constató que los recursos han permanecido invertidos y generando intereses (el
subrayado es nuestro).
Carencia de evidencia de la
conclusión de los trabajos del contrato INVF-0125/2011-SC-DGOP pagado con
recursos del Fideicomiso de Veracruz[4]
Con la revisión del
expediente del contrato de obra pública a precios unitarios y tiempo
determinado para la remodelación del Estadio Luis de la Fuente “El Pirata”, por
32,990.7 miles de pesos, con un plazo de ejecución del 28 de diciembre de 2011
al 3 de febrero de 2012, se observó que la obra debió concluirse en febrero
de 2012 (el subrayado es nuestro); sin embargo, a la fecha de la
revisión (julio de 2013), la Subdirección General del Deporte de la Conade
informó que la Dirección General de Obras de la Secretaría de Desarrollo Social
del Gobierno del Estado de Veracruz, que es la instancia ejecutora de la obra,
está en proceso de llevar a cabo el finiquito correspondiente, así como el
oficio de conclusión de los trabajos y su acta de entrega-recepción; sin
embargo, no evidenció los motivos del desfase de 456 días (el
subrayado es nuestro).
Incumplimiento de las
convocatorias de las licitaciones públicas nacionales números 59013004-003-11 y
59013004-004-11 del Fideicomiso de Veracruz
Con la revisión de las
convocatorias de dos licitaciones públicas nacionales del Fideicomiso de
Veracruz, de las cuales resultó la adjudicación de dos contratos del 25 de
noviembre de 2011 y del 16 de enero de 2012, para la construcción del velódromo
en la localidad y municipio de Xalapa, Veracruz, y la construcción de la pista
de canotaje en la localidad y municipio de Tuxpan, Veracruz, respectivamente,
se observó que se solicitó capacidad técnica y financiera (relación de los
contratos de obra en vigor y relación de dos obras similares, copia de sus
carátulas de contrato y actas de entrega-recepción); asimismo, se requirieron
los estados financieros dictaminados del ejercicio fiscal inmediato anterior;
sin embargo, en los expedientes de los citados contratos no se incluyó la
documentación antes mencionada.
En la revisión del acta
constitutiva de la empresa, se observó que es una Sociedad Anónima desde
marzo de 2011; por lo tanto, a la fecha de adjudicación de los contratos, tenía
8 y 11 meses de operación, respectivamente, por lo que no cumplió con los
requisitos señalados en la convocatoria (el subrayado es nuestro).
Como se evidencia a partir
de la auditoría, se adjudicó las obras de remodelación a empresas que no tenían
experiencia –de ahí el retraso; tuvieron que pasar setenta meses para que
entregaran una obra remodelada como lo es el Megacomplejo Omega, el cual
estéticamente esta reprobado, ya que tiene láminas y sus acabados son de tabla
roca, es decir tampoco tienen calidad las obras. Inclusive, el velódromo se
entregó al final porque no cumplió con los requisitos mínimos para la
competición del ciclismo de pista, ya que se necesita una pista ovalada de 250
metros y tiene menos metros de los requeridos oficialmente.
Por otra parte, también
existió dolo; por ejemplo, el Instituto Tecnológico de Xalapa donó diez hectáreas
para la construcción de las villas olímpicas y al final los JCC se
quedaron sin villas, por primera vez en la historia de esos juegos; y el
referido instituto sin parte de su terreno mientras que las villas, convertidos
en departamentos ya se están vendiendo en 350 mil pesos. Agreguemos que el
propósito de las villas es la seguridad de los atletas. Quizá por eso se afirma
que serán unos juegos históricos, porque desde la asignación la ASF mostró que
el dinero destinado por parte del gobierno federal sirvió para aprovecharse de
los intereses bancarios, más que todo el impacto que tendría la realización de
los primeros JCC que se realizaban en una entidad federativa.
En medio de todo esto, como
la ASF afirmó que la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno del Estado de
Veracruz incumplió para que se entregaran en tiempo y forma las obras, dentro
del rediseño institucional que sufrió la anterior Secretaría de Comunicaciones,
ésta se transformó (en el sentido de la máxima de Lampedusa) en la Secretaría
de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), y se le asignó la terminación de
las obras para los JCC.
La SIOP continúo con el
trabajo de la Secretaría de Desarrollo Social: “maquillar” la asignación en
materia de construcción de infraestructura pero con ingrediente novedoso: con
un espectáculo pseudoreligioso.
En esta nueva etapa de
rediseño institucional, apareció la constructora Expectras Infraestructura, que
es todo un galimatías que se desdobla en otras constructoras que llevan los
nombres de Goli, Moraza y Crey; a aquella se le asigna la remodelación del
Estadio Luis “Pirata” Fuente por la cantidad de 126 millones de pesos; de allí
se pasa a la primera licitación (es un eufemismo decir “licitación”) en
septiembre de 2013, justo a un mes de que llegara el nuevo titular de esa
secretaría, el expanista Gerardo Buganza Salmerón; licitación que fue para la
Ciudad Deportiva Leyes de Reforma, cuyos montos ascienden a 920 millones de
pesos, donde comprendía la remodelación de otras ocho obras: a) Arena Veracruz
(gimnasia), b) Centro Acuático (clavados, natación, nado sincronizado y polo),
c) remodelación pabellón de frontón (pelota vasca), d) remodelación Estadio de
Beisbol Beto Ávila, e) Edificio de Estacionamiento Verde, f) obra de
integración exterior, g) Unidad de Servicios Auxiliares y de Emergencia, h)
rehabilitación del Instituto Veracruzano del Deporte.
Expectras Infraestructura debió entregar las obras en
julio de 2014 y no cumplió.
Por otra parte, se realizó
una segunda “licitación”, la cual fue ganada por el Grupo Corporativo Urbis, el
cual tenía a su cargo algunas obras que ya se le habían asignado a Expectras
Infraestructura, como la Ciudad Deportiva Leyes de Reforma, pero se le
asignaron nuevas obras de remodelación en noviembre de 2013, tales como el
Megacomplejo Omega, y otras donde el monto asciende a 731 millones de pesos;
dicho sea de paso, el Megacomplejo fue entregado el pasado 10 de noviembre,
justo 70 meses después de que se oficializó que la sede sería Veracruz.
El entorno de
inseguridad de Veracruz
Hasta este momento, 12 de
noviembre del presente año, se desconoce qué delegaciones ya arribaron a Xalapa
y los organizadores están dando conferencias de prensa sobre la posible
deserción de los atletas cubanos; hablar de política sobre uno de los países
invitados no sólo es una falta de respeto, sino la creación de su “minicaja
china” para desviar la atención sobre el clima de inseguridad que padece el
estado de Veracruz, donde según cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del
Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el mes de abril de este año se
incrementaron los secuestros con respecto al año 2013, que fue de un 80.56%
–dicha cifra, por cierto, fue proporcionada por el propio gobierno de Veracruz.
Las y los veracruzanos
cotidianamente se están habituando al clima de inseguridad en el que se vive en
la entidad, más allá del incremento de los secuestros en las cinco sedes de los
JCC: Xalapa, Coatzacoalcos, Veracruz, Tuxpan y Córdoba. Según la revista Forbes
de fecha 9 de noviembre de 2014, a través de Emmanuel Ameth en su artículo “Los
municipios más inseguros de México/1”, sustenta su reflexión de acuerdo a la
clasificación de delitos ocupada por la Norma Técnica para la Clasificación
Nacional de Delitos del Fuero Común; Xalapa ocupa el lugar 9 en abuso sexual, y
Coatzacoalcos el lugar 10 en homicidios.
Regresando a la información
proporcionada en septiembre de 2014, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional
de Seguridad Pública reportó una ligera baja en materia de secuestros, Veracruz
tenía 9.3 secuestros y se situaba en el lugar 4; pero de enero a septiembre de
este año la entidad se localizaba en el lugar 3, en el número de plagios.
En pertinente recordar que
entre los incumplimientos gubernamentales del Plan Estatal de Desarrollo
2011-2016, que establece la creación de la Policía Única, únicamente se llevó a
cabo en menos de 20 municipios; recientemente se cambió lo proyectado en el
referido plan, y dieron paso a una nueva estrategia policial, creando la Fuerza
Civil, con 2 000 elementos; empero, mientras no se ataque el fondo del problema
de seguridad pública, que son las policías municipales, la conflictividad de la
inseguridad no se resolverá. Dicho sea de paso, para reforzar la seguridad en
los JCC, el gobierno federal envío a 450 elementos de la Gendarmería Nacional,
un poco menos del 10% de esa fuerza nacional.
A lo anterior, hay que
sumarle los efectos del caso Ayotzinapa en Veracruz, porque los universitarios
mexicanos vendrán a protestar en contra de los JCC, como una de sus tácticas
para presionar al gobierno federal para que aparezcan los 43 normalistas; de
esto hay que evitar a toda costa una posible criminalización por parte del gobierno
del estado de Veracruz en los próximos días; ya que es mejor optar por la
prudencia gubernamental frente a la ola de indignación que provoca este
reprochable hecho de violencia en Iguala.
Conclusiones
Las múltiples lecciones de
la organización de los Juegos Centroamericanos y del Caribe son:
1. Gobernar significa planear,
no improvisar; nunca vimos un plan estratégico para los JCC,
2. Xalapa pudo haber sido una
ciudad recordada por su repercusión positiva en el desarrollo urbano,
proyectando una imagen regional, y no una ciudad haitiana con la destrucción de
sus calles en el centro de la ciudad (no se puede esperar nada de un alcalde
que afirmó “a pesar de las críticas se entregaron las obras en tiempo y forma”.
Sí, después de casi cinco años, si eso es “en tiempo y forma”, existe un
desorden mental en ese gobernante, por decir lo menos),
3. 4. 50 disciplinas sin poder
entrenar en los días previos porque no estaban listas las instalaciones, lo que
afecta el rendimiento y genera desánimo, por eso estos JCC serán recordados
porque no tendrán atletas relevantes,
4.
5. Desde los griegos, los juegos servían para unir a un país, para
frenar una guerra o para reorganizar a un gobierno, esto no es lo que pasa en
Veracruz,
5.
6. Espero que en estos tiempos de violencia institucionalizada esta
justa deportiva no sea el pretexto para generar caos al estilo echeverrista,
máxima gubernamental que era provocar los conflictos y resolverlos mágicamente,
6.
Los Juegos Centroamericanos y del Caribe, metafóricamente serán unos
juegos líquidos, donde no hay vínculos entre las y los veracruzanos con un
acontecimiento de carácter transitorio,
7.
La corrupción, la complicidad y la impunidad pueden generar escenarios
no previstos antes en este país, gracias a la reinvención de la ética pública
impulsada por los jóvenes de México. ♦
[1] Así se llamaron
hasta 1934, posteriormente se les denominó como se les conoce actualmente,
Juegos Centroamericanos y del Caribe.
[2] Cuba, México,
Venezuela, Colombia, Puerto Rico, República Dominicana, Jamaica, Panamá,
Guatemala, El Salvador, Trinidad y Tobago, Costa Rica, Antillas Neerlandesas,
Bahamas, Surinam, Barbados, Islas Vírgenes de los Estados Unidos, Guyana,
Nicaragua, Haití, Honduras, islas Caimán, Islas Británicas, Bermudas, Belice,
Santa Lucía, Aruba, Antigua y Barbuda, Granada, San Cristóbal y Nevis, San
Vicente y Las Granadinas.
Por Eduardo de la Torre