Los Juegos Centroamericanos y del Caribe: la oportunidad perdida


Publicado porJosé Homero el 2:28 p.m.


No ha sido el obrero, ni el intelectual, ni el sacerdote, propiamente dicho, ni el comerciante, quienes dieron origen al proceso político; ha sido la juventud masculina, interesada de feminidad y resuelto al combate, fue el amante, el guerrero y el deportista.
José Ortega y Gasset

Antecedentes
Los Juegos Centroamericanos[1] nacieron en 1926. Después de la desastrosa participación de México en los Juegos Olímpicos de París en 1924, nuestro país se dedicó a organizar una competencia regional, y la primera ocasión que se hicieron fue precisamente en México; actualmente son promovidos por la Organización Deportiva Centroamericana y del Caribe (Odecabe), que agrupa a 32 países[2] con un ciclo de cada cuatro años.
Es pertinente recordar que México ha organizado esta justa deportiva en cuatro ocasiones, 1926, 1954, 1990 y ahora en 2014, y por primera vez fuera de la Ciudad de México. Veracruz es el estado sede en su versión XXII.
La  Odecabe oficializó que la sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe (JCC) sería en Veracruz el 30 de enero de 2009, con 29 votos favorables de sus delegados, y ratificada la decisión el 16 de julio de 2010.
Corrupción y desorganización en los JCC
Pasaron cuatro directores generales en estos casi cinco años de “preparación” para los JCC; dos inexpertos en asuntos de administración pública, que lo reflejaron siendo alcaldes de Xalapa de 2008 a 2013; posteriormente un burócrata de larga data en el sistema político mexicano; en todo ese recorrido el gobierno federal de 2009 a 2012 les otorgó cerca de $700 000 000, que se “destinaron” al pago de la infraestructura, además del pago de honorarios de “expertos” y “especialistas” para que la celebración XXII de los Juegos Centroamericanos y del Caribe fuera similar a unos Juegos Olímpicos, quizá como los de Atenas 2004 o los de Brasil 2013, que entregaron las obras a unos días de  la inauguración.  
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) al realizar una Auditoría Financiera y de Cumplimiento de los Fideicomisos Administrados y Apoyados para el Desarrollo y Fomento del Deporte en 2011 y 2012, y en particular el “Fideicomiso Público de Administración e Inversión para el Desarrollo de la Infraestructura y Equipamiento Deportivo en el Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave”, encontró estas irregularidades:
El 30 de octubre de 2009 la Conade firmó el contrato de creación del Fideicomiso Público de Administración e Inversión con el Gobierno del estado de Veracruz, donde intervinieron el gobierno de Veracruz como “fideicomitente” y una institución bancaria como “fiduciaria”, con el fin de apoyar el desarrollo de la infraestructura y equipamiento deportivo en el estado de Veracruz de Ignacio de la Llave para los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014; dicho contrato se modificó el 9 de marzo de 2012 para ampliar el objetivo y el funcionamiento del Comité Técnico.
Con la revisión de las transferencias de recursos federales que la Conade efectuó al Gobierno del estado de Veracruz para el “Fideicomiso Público de Administración e Inversión para el Desarrollo de la Infraestructura y Equipamiento Deportivo en el estado de Veracruz de Ignacio de la Llave” para los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, destinadas para la construcción, remodelación, desarrollo y fortalecimiento de la infraestructura deportiva para la organización y celebración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, se constató que desde el ejercicio 2009 se le han transferido recursos por 408,630.7 miles de pesos, como se muestra a continuación:[3]

Año


2009
100,000.0
2010
138,630.7
2011
170,000.0

Total

408,630.7

Al respecto, se observó que los recursos federales han permanecido sin utilizarse en la cuenta bancaria del fideicomiso y no se han iniciado las acciones para las cuales se transfirieron.
Después de la reunión de Presentación de Resultados y Observaciones Preliminares, la Conade señaló que los recursos transferidos al fideicomiso del Estado de Veracruz no se han utilizado, pero se han mantenido en una cuenta bancaria productiva específica y exclusiva, con la finalidad de que junto con sus rendimientos financieros estén debidamente identificados; además, proporcionó la copia de los estados de cuenta bancarios de 2010, 2011 y 2012 del fideicomiso, con lo cual se constató que los recursos han permanecido invertidos y generando intereses (el subrayado es nuestro).
Carencia de evidencia de la conclusión de los trabajos del contrato INVF-0125/2011-SC-DGOP pagado con recursos del Fideicomiso de Veracruz[4]
Con la revisión del expediente del contrato de obra pública a precios unitarios y tiempo determinado para la remodelación del Estadio Luis de la Fuente “El Pirata”, por 32,990.7 miles de pesos, con un plazo de ejecución del 28 de diciembre de 2011 al 3 de febrero de 2012, se observó que la obra debió concluirse en febrero de 2012 (el subrayado es nuestro); sin embargo, a la fecha de la revisión (julio de 2013), la Subdirección General del Deporte de la Conade informó que la Dirección General de Obras de la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno del Estado de Veracruz, que es la instancia ejecutora de la obra, está en proceso de llevar a cabo el finiquito correspondiente, así como el oficio de conclusión de los trabajos y su acta de entrega-recepción; sin embargo, no evidenció los motivos del desfase de 456 días (el subrayado es nuestro).
Incumplimiento de las convocatorias de las licitaciones públicas nacionales números 59013004-003-11 y 59013004-004-11 del Fideicomiso de Veracruz
Con la revisión de las convocatorias de dos licitaciones públicas nacionales del Fideicomiso de Veracruz, de las cuales resultó la adjudicación de dos contratos del 25 de noviembre de 2011 y del 16 de enero de 2012, para la construcción del velódromo en la localidad y municipio de Xalapa, Veracruz, y la construcción de la pista de canotaje en la localidad y municipio de Tuxpan, Veracruz, respectivamente, se observó que se solicitó capacidad técnica y financiera (relación de los contratos de obra en vigor y relación de dos obras similares, copia de sus carátulas de contrato y actas de entrega-recepción); asimismo, se requirieron los estados financieros dictaminados del ejercicio fiscal inmediato anterior; sin embargo, en los expedientes de los citados contratos no se incluyó la documentación antes mencionada.
En la revisión del acta constitutiva de la empresa, se observó que es una Sociedad Anónima desde marzo de 2011; por lo tanto, a la fecha de adjudicación de los contratos, tenía 8 y 11 meses de operación, respectivamente, por lo que no cumplió con los requisitos señalados en la convocatoria (el subrayado es nuestro).
Como se evidencia a partir de la auditoría, se adjudicó las obras de remodelación a empresas que no tenían experiencia –de ahí el retraso; tuvieron que pasar setenta meses para que entregaran una obra remodelada como lo es el Megacomplejo Omega, el cual estéticamente esta reprobado, ya que tiene láminas y sus acabados son de tabla roca, es decir tampoco tienen calidad las obras. Inclusive, el velódromo se entregó al final porque no cumplió con los requisitos mínimos para la competición del ciclismo de pista, ya que se necesita una pista ovalada de 250 metros y tiene menos metros de los requeridos oficialmente.
Por otra parte, también existió dolo; por ejemplo, el Instituto Tecnológico de Xalapa donó diez hectáreas para la construcción de las villas olímpicas y al final los JCC se quedaron sin villas, por primera vez en la historia de esos juegos; y el referido instituto sin parte de su terreno mientras que las villas, convertidos en departamentos ya se están vendiendo en 350 mil pesos. Agreguemos que el propósito de las villas es la seguridad de los atletas. Quizá por eso se afirma que serán unos juegos históricos, porque desde la asignación la ASF mostró que el dinero destinado por parte del gobierno federal sirvió para aprovecharse de los intereses bancarios, más que todo el impacto que tendría la realización de los primeros JCC que se realizaban en una entidad federativa.
En medio de todo esto, como la ASF afirmó que la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno del Estado de Veracruz incumplió para que se entregaran en tiempo y forma las obras, dentro del rediseño institucional que sufrió la anterior Secretaría de Comunicaciones, ésta se transformó (en el sentido de la máxima de Lampedusa) en la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), y se le asignó la terminación de las obras para los JCC.
La SIOP continúo con el trabajo de la Secretaría de Desarrollo Social: “maquillar” la asignación en materia de construcción de infraestructura pero con ingrediente novedoso: con un espectáculo pseudoreligioso.
En esta nueva etapa de rediseño institucional, apareció la constructora Expectras Infraestructura, que es todo un galimatías que se desdobla en otras constructoras que llevan los nombres de Goli, Moraza y Crey; a aquella se le asigna la remodelación del Estadio Luis “Pirata” Fuente por la cantidad de 126 millones de pesos; de allí se pasa a la primera licitación (es un eufemismo decir “licitación”) en septiembre de 2013, justo a un mes de que llegara el nuevo titular de esa secretaría, el expanista Gerardo Buganza Salmerón; licitación que fue para la Ciudad Deportiva Leyes de Reforma, cuyos montos ascienden a 920 millones de pesos, donde comprendía la remodelación de otras ocho obras: a) Arena Veracruz (gimnasia), b) Centro Acuático (clavados, natación, nado sincronizado y polo), c) remodelación pabellón de frontón (pelota vasca), d) remodelación Estadio de Beisbol Beto Ávila, e) Edificio de Estacionamiento Verde, f) obra de integración exterior, g) Unidad de Servicios Auxiliares y de Emergencia, h) rehabilitación del Instituto Veracruzano del Deporte.
Expectras Infraestructura debió entregar las obras en julio de 2014 y no cumplió.
Por otra parte, se realizó una segunda “licitación”, la cual fue ganada por el Grupo Corporativo Urbis, el cual tenía a su cargo algunas obras que ya se le habían asignado a Expectras Infraestructura, como la Ciudad Deportiva Leyes de Reforma, pero se le asignaron nuevas obras de remodelación en noviembre de 2013, tales como el Megacomplejo Omega, y otras donde el monto asciende a 731 millones de pesos; dicho sea de paso, el Megacomplejo fue entregado el pasado 10 de noviembre, justo 70 meses después de que se oficializó que la sede sería Veracruz.
El entorno de inseguridad de Veracruz
Hasta este momento, 12 de noviembre del presente año, se desconoce qué delegaciones ya arribaron a Xalapa y los organizadores están dando conferencias de prensa sobre la posible deserción de los atletas cubanos; hablar de política sobre uno de los países invitados no sólo es una falta de respeto, sino la creación de su “minicaja china” para desviar la atención sobre el clima de inseguridad que padece el estado de Veracruz, donde según cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el mes de abril de este año se incrementaron los secuestros con respecto al año 2013, que fue de un 80.56% –dicha cifra, por cierto, fue proporcionada por el propio gobierno de Veracruz.
Las y los veracruzanos cotidianamente se están habituando al clima de inseguridad en el que se vive en la entidad, más allá del incremento de los secuestros en las cinco sedes de los JCC: Xalapa, Coatzacoalcos, Veracruz, Tuxpan y Córdoba. Según la revista Forbes de fecha 9 de noviembre de 2014, a través de Emmanuel Ameth en su artículo “Los municipios más inseguros de México/1”, sustenta su reflexión de acuerdo a la clasificación de delitos ocupada por la Norma Técnica para la Clasificación Nacional de Delitos del Fuero Común; Xalapa ocupa el lugar 9 en abuso sexual, y Coatzacoalcos el lugar 10 en homicidios. 
Regresando a la información proporcionada en septiembre de 2014, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó una ligera baja en materia de secuestros, Veracruz tenía 9.3 secuestros y se situaba en el lugar 4; pero de enero a septiembre de este año la entidad se localizaba en el lugar 3, en el número de plagios.
En pertinente recordar que entre los incumplimientos gubernamentales del Plan Estatal de Desarrollo 2011-2016, que establece la creación de la Policía Única, únicamente se llevó a cabo en menos de 20 municipios; recientemente se cambió lo proyectado en el referido plan, y dieron paso a una nueva estrategia policial, creando la Fuerza Civil, con 2 000 elementos; empero, mientras no se ataque el fondo del problema de seguridad pública, que son las policías municipales, la conflictividad de la inseguridad no se resolverá. Dicho sea de paso, para reforzar la seguridad en los JCC, el gobierno federal envío a 450 elementos de la Gendarmería Nacional, un poco menos del 10% de esa fuerza nacional.   
A lo anterior, hay que sumarle los efectos del caso Ayotzinapa en Veracruz, porque los universitarios mexicanos vendrán a protestar en contra de los JCC, como una de sus tácticas para presionar al gobierno federal para que aparezcan los 43 normalistas; de esto hay que evitar a toda costa una posible criminalización por parte del gobierno del estado de Veracruz en los próximos días; ya que es mejor optar por la prudencia gubernamental frente a la ola de indignación que provoca este reprochable hecho de violencia en Iguala.
Conclusiones
Las múltiples lecciones de la organización de los Juegos Centroamericanos y del Caribe son:
1.    Gobernar significa planear, no improvisar; nunca vimos un plan estratégico para los JCC,

2.    Xalapa pudo haber sido una ciudad recordada por su repercusión positiva en el desarrollo urbano, proyectando una imagen regional, y no una ciudad haitiana con la destrucción de sus calles en el centro de la ciudad (no se puede esperar nada de un alcalde que afirmó “a pesar de las críticas se entregaron las obras en tiempo y forma”. Sí, después de casi cinco años, si eso es “en tiempo y forma”, existe un desorden mental en ese gobernante, por decir lo menos),

3.    4. 50 disciplinas sin poder entrenar en los días previos porque no estaban listas las instalaciones, lo que afecta el rendimiento y genera desánimo, por eso estos JCC serán recordados porque no tendrán atletas relevantes,

4.    5. Desde los griegos, los juegos servían para unir a un país, para frenar una guerra o para reorganizar a un gobierno, esto no es lo que pasa en Veracruz,

5.    6. Espero que en estos tiempos de violencia institucionalizada esta justa deportiva no sea el pretexto para generar caos al estilo echeverrista, máxima gubernamental que era provocar los conflictos y resolverlos mágicamente,

6.    Los Juegos Centroamericanos y del Caribe, metafóricamente serán unos juegos líquidos, donde no hay vínculos entre las y los veracruzanos con un acontecimiento de carácter transitorio,

7.    La corrupción, la complicidad y la impunidad pueden generar escenarios no previstos antes en este país, gracias a la reinvención de la ética pública impulsada por los jóvenes de México.



[1] Así se llamaron hasta 1934, posteriormente se les denominó como se les conoce actualmente, Juegos Centroamericanos y del Caribe.
[2] Cuba, México, Venezuela, Colombia, Puerto Rico, República Dominicana, Jamaica, Panamá, Guatemala, El Salvador, Trinidad y Tobago, Costa Rica, Antillas Neerlandesas, Bahamas, Surinam, Barbados, Islas Vírgenes de los Estados Unidos, Guyana, Nicaragua, Haití, Honduras, islas Caimán, Islas Británicas, Bermudas, Belice, Santa Lucía, Aruba, Antigua y Barbuda, Granada, San Cristóbal y Nevis, San Vicente y Las Granadinas. 


Por Eduardo de la Torre

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