LA XVI edición de la Cumbre
Tajín, el festival más importante de Veracruz, se celebrará en medio de una
crisis que ha terminado por alcanzar a una celebración que se distinguía por su
dispendio. ¿Será hora de buscar la autosuficiecia?
Como cada año, en una esperada
conferencia de prensa, el Gobierno del Estado de Veracruz, representado por
Harry Grappa Guzmán, secretario de Turismo, Nuria Sáenz, representante de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(Unesco) en México, y Salomón Bazbaz, director general del festival, anunciaron
el line up de Cumbre Tajín que en ésta, su XVI edición, contará con las
presentaciones estelares de Macklemore and Ryan Lewis, Aterciopelados, Maldita
Vecindad, El Tri, Carlos Santana, Javier Bátiz, Incubus, The Flaming Lips, Los
Ángeles Azules y La Arrolladora Banda El Limón.
Los
organizadores mencionaron que a la hora de seleccionar a los músicos que se
presentarán en el festival, entre el 19 y el 23 de marzo en el parque temático
Takilhsukut, han sido herméticos para crear expectativa y aprovechar el tiempo
eligiendo al elenco correcto pues les interesa que los artistas quieran
experimentar algo nuevo y, a la vez, se identifiquen con el festival y su
significado.
El
espectáculo musical se complementa con actividades culturales y culinarias,
entre las que destaca la participación, por segundo año consecutivo, de
Ambulante, quienes montarán, en el parque Takilhsukut y el Zócalo de Papantla,
una muestra de cine documental indígena. Autoridades del gobierno del estado
anunciaron que un acuerdo con el Festival Glastonbury de Inglaterra, mediante
el cual el gobierno del estado de Veracruz enviará una muestra de artes
indígenas al festival británico, a la vez que acoge propuestas musicales del
Reino Unido. Mención aparte merece el convenio con el Non Violence Project de
Yoko Ono, gracias al cual se expondrán pistolas anudadas, símbolo de este
proyecto, intervenidas por artistas de distintas parte del mundo.
Salomón
Bazbaz ha declarado en distintas ocasiones a la prensa que la inversión
destinada este año al festival asciende a 39 000 000 de pesos y que se espera
una derrama económica que oscilaría entre los 225 y los 240 000 000 de pesos.
Asimismo, según datos de Grappa Guzmán, se esperan 400 000 visitantes al
festival.
Falta de turistas, hoteleros oportunistas y austeridad
El line
up, como cada año, suscitó las mismas quejas por todos lados: que si la
calidad del espectáculo ha bajado, que entre Santana, los Ángeles Azules, La
Arrolladora y Björk y Primus hay distancias insalvables, que si al festival se
le dan tintes políticos. Quejas, éstas, que no vale la pena tomar en cuenta
cuando existen otras más sustanciosas como, por ejemplo, las de los hoteleros
de la región que al 16 de marzo reportaban que las reservaciones apenas
llegaban al 70 %, mientras que en años pasados, para la misma fecha, llegaba al
80 % o un poco más. Sobre esta situación Harry Grappa Guzmán declaró que es
debido a la mala situación financiera que persiste en el país y no a la
inseguridad que existe en Veracruz.
Mientras,
esos visitantes que mantienen las reservaciones en hoteles de Poza Rica y
Papantla en niveles menores a los esperados, son los mismos que se han
denunciado por redes sociales que los empresarios de la industria hotelera
aprovechando el festival, la falta de regulación y escudándose en la desaceleración
económica que encara la región, han triplicado su tarifas. Al respecto María
del Pilar Rosales Moderno, presidenta de la Asociación de Hoteles y Moteles de
Poza Rica (municipio con la mayor infraestructura hotelera de la región con 52
hoteles y 28 moteles que suman 2,700 habitaciones), ha declarado que la
industria hotelera se encuentra en un constante riesgo de cierre debido a la
baja ocupación que se registra durante el año, por lo que es normal que los
empresarios aprovechen la Cumbre Tajín para elevar sus ganancias.
Esta
situación no es desconocida para las autoridades de Poza Rica, pues incluso
algunos funcionarios dentro de dicho municipio ya se han pronunciado a favor de
regular las tarifas, pues actualmente se han elevado 300 %.
Quienes también se han mostrado
inconformes han sido los periodistas, pues la Coordinación de Comunicación
Social, encabezada por Juan Octavio Pavón González, informó a los medios de
comunicación que este año no se darán facilidades para transportar a prensa
desde la capital del estado hasta el Tajín, algo que se hacía desde la primera
edición del festival. La razón de esta cancelación, se ha dicho más de una vez
en distintos lugares y por distintos funcionarios, ha sido buscar la
eficientización de los recursos, razón por la cual también fue cancelado el
espectáculo de luz y sonido “Tajín Vive”, mismo que tiene un costo de 14
millones de pesos y ha sido, tradicionalmente, el evento que abre Cumbre Tajín
y del que varias asociaciones civiles y activistas señalan ha causado daños en
bajorrelieves de la zona arqueológica.
En el Totonacapan apenas y se notan beneficios
Desde
sus inicios, el festival Cumbre Tajín se ha vendido como un esfuerzo por parte
del estado de Veracruz para difundir, preservar y fortalecer el legado del pueblo
totonaca. Por ello, se dice, los ingresos generados por el evento se quedan en
el estado de Veracruz y la mayoría es usado para el desarrollo de
infraestructura en las comunidades del Totonacapan. Lo recalcó, recientemente,
Salomón Bazbaz, en una conferencia de prensa el pasado 11 de marzo, en donde
dijo que los beneficios obtenidos por el festival se demuestran los 365 días
del año.
Sin
embargo, pobladores del municipio de Papantla, agrupados en la asociación civil
Tutunakú XlaTajín, alegan que los beneficios que supuestamente deja el festival
no se han visto reflejados en la región pues a un año de haber firmado un
acuerdo con el gobierno de Veracruz, quien se comprometió a rehabilitar las
calles de 11 comunidades (a saber: San Lorenzo Tajín, Morgadal, El Zapotal,
Arroyo del Arco, Gildardo Muñoz, Ojital Viejo, Reforma Escolín, Morgadal 2, La
Laguna, Tlahuanapa y San Antonio Ojital), sólo 7 calles de Tlahuanapa han sido
engravadas. Esta situación es un problema, pues las vías de comunicación que
necesitan pavimentación son aquellas que los campesinos ocupan para sacar sus
productos del campo. Roberto Pérez, miembro de la asociación civil y habitante
de El Tajín, afirmó que en 16 ediciones de Cumbre Tajín las comunidades
representadas por Tutunakú Xla Tajín no han visto uno solo de los muchos
beneficios que, desde el arranque de este festival en el 2006, se han augurado.
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Por Josué Castillo